La Tumba del Último Rey Zoque.

La Tumba del Último Rey Zoque.

Introducción

A lo largo de los años, la cuestión de la conservación de los espacios naturales, culturales y de recreación ha sido una de las metas de muchas comunidades, que, debido al despojo de tierras, apropiación cultural y olvido del gobierno, mediante una tarea autogestiva, muchas de ellas se han dado la tarea de crear cooperativas que les permitan defender sus territorios y las riquezas que hay en ellos, para poder trabajar. La creación de zonas de conservación del entorno natural y cultural ha permitido que muchas de esas problemáticas cesen y los habitantes puedan tener un modo tranquilo de vivir en sus territorios, además de obtener ingresos.

La tumba del último rey zoque es un joven proyecto ecoturístico, resultado de consensos y trabajo comunitario, realizado por los habitantes de Ricardo Flores Magón. Ha sido en comunidad como se ha propuesto la idea de dar a conocer al público las riquezas antropológicas y naturales de la región zoque, mediante la creación de un museo de sitio comunitario en dicha comunidad. Compartiendo, de este modo, el propósito de conservación de los medios naturales, flora y fauna, así como los vestigios valiosísimos que se encuentran en dichos territorios. Además de crear para la región un modo de subsistencia que mejore la calidad de vida de sus habitantes.

Objetivos

El objetivo principal de este documento consiste en exponer la necesidad de crear un museo de sitio comunitario para rescatar, conservar y exhibir al público, los recursos naturales y antropológicos que se encuentran en esta zona como un modo de subsistencia y convivencia con el medio de dicho lugar.

Descripción

“La tumba del último rey zoque” se encuentra ubicado a 25 kilómetros de la cabecera municipal del municipio de Tecpatán, en la carretera Tecpatán-Malpaso, entre las comunidades de San Pablo y Luis Espinoza.

Figura 1. Ubicación geográfica de La tumba del último rey zoque.

UbIcado en el noroeste del estado, Tecpatán, por su parte, es un municipio rico en bodiversidad. Perteneciente a la región de Mezcalapa, cuya geografía tiene un sistema hidrográfico que lleva incluido el Grijalva, lo que ha permitido tener un lugar privilegiado para la reproducción y conservación de muchas especies de fauna y flora. Además de tener un clima cálido húmedo con lluvias todo el año, que, a su vez, permite que más especies obtengan de este territorio los medios suficientes para su subsistencia.

Dicho centro cuenta con una reserva natural comunitaria mega diversa, de alrededor de 10 hectáreas en zonas núcleo altamente conservada que favorece el abastecimiento de los mantos friáticos y la conservación de la vida silvestre, más 75 hectáreas de zonas amortiguamiento, limitando con la reserva de El Carmen Cerro Santo que enriquece el norte de Chiapas. En dicho territorio existen especies de árboles muy variadas como huanacastle, matilisguate, primavera, palo de fierro, cedro, amate, machetón, guanábana, entre otros. Alguna de las especies silvestres que habitan dentro de la reserva son: Jabalí, Huaqueque, Tlacuache, Tepezcuintle, Armadillo, Tucán, Cenzontle, entre otros. También cuenta con un registro de alrededor de 60 plantas medicinales, una población diversa de mariposas estacionales y una variada y numerosa especie de hongos endémicos.

Por otra parte, pese a la aculturación de los territorios zoques, la globalización y los procesos migratorios, Tecpatán en un punto donde convergen no solamente riquezas naturales, sino también culturales. Los procesos migratorios debido a la erupción del Volcán Chichonal ha sido uno de los parteaguas para que la región zoque se haya enriquecido de diversas formas, sincretizando modos de vivir, costumbres y lenguas. Tecpatán ha sido sede de muchos de estos movimientos, recibiendo a personas hablantes de la lengua zoque y tsotsil, lo que ha permitido tanto la conservación como la transformación de modos de relaciones entre los pueblos o comunidades. Flores Magón, por su parte, pese a que es una comunidad fundada apenas hace diez años, tras la obtención de las tierras por una lucha social, los habitantes no han sido ajenos a los cambios culturales de su territorio, sino que, inmersos en ellos, han sabido conservar muchas de las costumbres de la cultura zoque, tanto el idioma como las diversas tradiciones y ritos, que mantienen vivo de algún modo el legado que en los vestigios del pasado se reconocen como el origen de un pueblo.

La tumba del último Rey Zoque como atractivo principal, se encuentra en una serie de tres cavernas de aproximadamente 60 metros de profundidad y 300 metros de extensión, en cuyo interior se encuentran vestigios humanos y utilería ceremonial característicos de este asentamiento. Se desconoce el número exacto de piezas arqueológicas existentes puesto que todavía no se contabilizan ni categorizan adecuadamente, pero se asume que existen ya muchas de ellas resguardadas bajo el cuidado de la comunidad, mientras que las otras, incluyendo los vestigios humanos, se conservan dentro de las cavernas, puesto que existe un profundo respeto a dicho sitio, además de desconocer el tratamiento requerido para su conservación.

Dentro del complejo ecoturístico hay una cocina campesina que ofrece comida típica de la región y es atendido por personas de la comunidad. Además, se ofrecen los servicios de senderismo, miradores y avistamiento de aves y flora silvestre de manera guiada.

Todo ello ha beneficiado hasta ahora, en la medida de lo posible, a los habitantes de dicha comunidad, que, mediante el trabajo colectivo y la organización, han podido hacer ciertos avances en el proyecto, como ha sido la construcción de viviendas para las 5 familias que habitan la comunidad permanentemente, la limpieza de los espacios públicos como calles, comisaría ejidal, iglesias, así como la parcela que le corresponde a cada uno. Se ha creado también un sendero al que se le da mantenimiento cada cierto tiempo, para que las personas que ingresan tengan un acceso seguro y cómodo durante su estancia.

Justificación

El complejo cuenta con una cobertura vegetal extensa y una diversidad de innumerables especies, ésta iniciativa se creó con la finalidad de reactivación económica de las familias de la comunidad de flores Magón y de conservar el patrimonio natural y cultural de la región. Dicha actividad, realizada por más de 23 miembros activos de la cooperativa, cuidan y resguardan en primer lugar el patrimonio natural y cultural de los zoques, lo que de alguna manera, plantea la importancia de dicha labor. La importancia que cobra la conservación de vestigios de esta cultura permitiría rescatar parte del patrimonio cultural perdido, incentivar a que la gente se interese por la historia de su pueblo, así como la actividad económica y turística en la zona.

Esto abriría una fuente segura de empleo para las familias, un conocimiento de su propia cultura, la conservación segura de biodiversidad, así como la apertura de la ruta zoque como destino turístico de la región Mezcalapa en el estado de Chiapas.

Planteamiento del problema

Para la comunidad, el hallazgo de dichos vestigios ha sido sobre todo un reto. Pues se trata de un hallazgo que, por sus dimensiones, la población considera de alto valor histórico y patrimonial para la cultura zoque. Cuando se realizó un protocolo de exploración en las cavernas situadas en el terreno destinado para la reserva natural comunitaria, se descubrieron restos humanos que oscilan entre los 25 y 30 cuerpos, con incrustaciones de piedras en dentadura, además de armas, y objetos ceremoniales. Dichos objetos, como antes se hacía mención, están resguardados por la comunidad que habitan esa zona, para cuidarlos del saqueo y robo, además de preservarlos lejos de la humedad y cualquier otro riesgo. Sin embargo, pese a los esfuerzos que los habitantes hacen, la comunidad es consciente que dichos objetos requieren de un cuidado especializado que pueda garantizar su preservación, pero también su exhibición de manera segura. Lo que los habitantes de Ricardo Flores Magón han hecho ha sido conservarlos en un espacio cerrado y seguro a todos aquellos objetos que consideraron que requerían de un cuidado especial.